TRATASE DE UNA PROFUNDA CANCION Y POETICA ORACION adonde TODOS nosotros bautizados -sin excepciones- culpados de una forma o de otra, estamos tristemente representados en cada uno de los 7 históricos personajes referidos en esta pungente oración de Elena María. La única diferencia RADICAL que trágicamente existe entre nosotros Cristianos, consiste en la misma terrible diferencia de actitud y de resultados (eternos) que existió entre los 2 criminales crucificados lado a lado, con Jesucristo.

Por lo menos en el Viernes Santo tengamos la decencia y la gratitud de acercar nos a la iglesia más próxima y, de rodillas, en adoración a Cristo Crucificado, pedir Le Perdón y Misericordia por tantos desprecios y indiferencias frente a Su tan grande Amor; por tanta maldad, arrogancia y cobardía, por tanta omisión y negligencia, por tanta ganancia y sed de poder, clamando por la conversión de todos, mientras suplicamos como lo hice el “buen” ladrón, por la salvación de nuestras almas y de nuestros entes queridos.